El olvido no es opción


El pasado, lejos de ser una carga, puede convertirse en la base para el futuro. No se puede olvidar aquello que marcó el camino para conocerlo hoy en día. 

Hace 25 años, la capital veracruzana intentó adaptar la fiesta de “Halloween” dejando de lado sus raíces, hasta que Jorge Luis Ortiz Alarcón y su escuela Vera-Danza pusieron manos a la obra. 


Su iniciativa por rescatar la cultura y costumbre los llevó a traer la imagen de la Catrina a las calles de la Atenas Veracruzana. Año con año fueron parte de la primera plana en el Diario de Xalapa. 

Realizaron recorridos en el tranvía conocido como “El Piojito” y eran pieza fundamental para elaborar el altar de muertos en plaza ánimas cuando recién se inauguró dicho lugar. Logrando su cometido y convirtiéndolo en festividad. 

Hasta que años más tarde el ayuntamiento municipal decidió convertirlo en el "Desfile de Catrinas" en el que los xalapeños participan caracterizados recorriendo las calles del centro de la ciudad de las flores. 
Por: Alejandro Alemán Ortiz






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